De origen Brasileño, fue traído a México en los años de 1945-46 logrando 447 ejemplares la mayoría indubrasil, muchos de ellos de escasa caracterización racial, tanto que en los registros genealógicos algunos venían como agryrado-indubrasil y también con colores mezclados con rojo y blanco y con blanco y negro. Estos ejemplares tuvieron mucha aceptación y se distribuyeron desde Yucatán, por toda la Costa del Golfo de México, Coahuila y Nuevo León en el norte de la República Mexicana, he inclusive traspasaron la frontera hasta el estado de Texas, en los Estados Unidos de Norteamérica.

El Indubrasil tiene su origen en 2 diferentes regiones de Brasil, el Estado de Minas Gerais en las cercanías de Uberaba y en el Estado de Bahía.
Es el resultado de cruzamientos entre razas Gyr, Guzerat y en menor proporción Nelore.

Sus principales características, son su gran talla y sus largas orejas con curvaturas hasta la punta. Su pelaje es gris en todas sus tonalidades y también puede ser rojo, en ambos casos sin mancha de otro color.

Muy popular, en la actualidad y al estrechar su selección tenemos en México magníficos ejemplares de la raza habiendo mejorado su habilidad materna, ubre de tamaño medio, bien implantada con buenos cuartos, buen soporte, tetas regulares y uniformes, recubierta por piel suave y fina. En los machos ombligo, vaina, prepucio y testículos regulares que no rebasen hacia abajo la altura del corvejón.

Se han mejorado muchos sus aplomos, al apretar la selección buscando ejemplares más armónicos en su línea dorsolumbar y ventral, poniendo más énfasis en los animales longilineos, con muy buena capacidad torácica y abundante masa muscular.

En la zonas tropicales de México es muy buscado por productores se leche ya que los utilizan para cruzarlos con el tan difundido cebú-Suizo y en menos proporción Cebú-Holstein obteniendo con ello becerros muy pesados y precoces y hembras que alcanzan buenos niveles de producción y periodos de lactación más prolongados.